Roberto Zamorano "Verdesuecia"
El fin no justifica los medios:Al menos en Valparaíso no.
El Wanderino por naturaleza se siente incómodo cuando su equipo renuncia al protagonismo, más aún si esto ocurre en Playa Ancha. Si bien es cierto que a nuestra historia se le relaciona con valores ligados al esfuerzo, más que con un fútbol atildado. Lo cierto es que la verticalidad y el ir de forma constante al frente son formas que nos acomodan y representan a quienes vivimos Wanderers.
Espinel representa todo lo contrario.
Y créanme que me duele escribirlo, ya que pese a mis diferencias futbolísticas con el DT campeón con Plaza Colonia, lo considero una tremenda persona. Pero lamentablemente la forma en la que busca obtener un resultado se aleja de la que nos representa y la que consideró debe proyectarse a todo nivel en nuestro club.
Tema amplio en realidad, ya que la falta de concordancia entre estilo de Espinel y la identidad de Wanderers no es mera casualidad y responde a una confirmada falta de definiciones por parte de la administración del fútbol profesional y fútbol joven, es decir la SA.
PROYECTO S.A: UNA FARSA
Basta con nombrar los técnicos que han estado desde el 2008 a la fecha (Huerta, Aravena, Zucarelli, Garcés, Llop, Salah, Basay, Robles, Astorga, Arias, Espinel) y nos daremos cuenta de la nula concordancias en cuanto a definiciones, al estilo, a la forma. Con Arias teníamos todo para seguir ilusionándonos, en todo ámbito, pero con la realidad que le mostró esta dirigencia es obvio que buscará otro lugar en el cual poder desarrollar su trabajo.
Además esta falta de definiciones y de respeto al proyecto que tanto han repetido desde la Sociedad Anónima que administra el club trasciende más allá de los técnicos contratados.
Jorge Lafrentz y ahora Miguel Bejide no se han cansado de repetir lo de "club formador", lo cual en lo práctico se reduce a que la mayor parte de nuestro plantel este compuesto por jóvenes valores, nada más.
Ya que un club formador serio por ningún motivo habría recurrido a la vergonzosa instancia de contratar un jugador para presionar la renovación del que seguramente es tu mejor exponente en los últimos años desde la cantera y potencialmente futuro arquero de la selección nacional (Castellón).
Un club con carácter formativo se preocupa de la formación íntegra de sus jugadores, con esto me refiero por ejemplo el tema alimenticio, es común que al primer equipo lleguen jugadores con deficiencias físicas causadas entre otras cosas por una mala alimentación. Ejemplos hay varios, Jefferson Castillo, Saldías, Jimmy Cisterna, etc.
Si tuviéramos una administración medianamente competente seguramente jugadores como Ubilla, Muñoz, Ronnie Fernández, Prieto, Ezequiel Luna, David Pizarro y -quién sabe- Jorge Ormeño aún estarían en la institución o, al menos, ligados a ella.
No traeríamos jugadores que solo vienen a tapar a otros de casa que son potencialmente superiores. No traeríamos a un Bryan Cortés, si tienes un Adrián Cuadra/Kevin Valenzuela; por ningún motivo sacarías de la institución a Sebastián Méndez para traer a Tamburini, etc.
Bejide sigue defendiendo los intereses de Ibáñez, Lafrentz sigue repitiendo cosas que seguramente ni el mismo cree y los hinchas aún nos preguntamos de qué se trata, cuáles son las definiciones y, más importante aún, cuáles son las acciones a tomar en la búsqueda de consolidar este famoso proyecto.
Por todo lo antes mencionado es que necesitamos que el hincha wanderino -más allá de ser socio- se haga partícipe de la vida institucional, que entienda que desde su campo laboral, desde sus intereses y posibilidades puede ayudar a formar el Wanderers que les queremos dejar a las próximas generaciones, aquel que nosotros de niños conocimos y que nos enamoró al punto de volcar nuestras vidas en su beneficio.
Debemos dejar de repetir lo que nos han contado, debemos ser actores principales y formar una base que nos permita en un futuro estar en condiciones de prescindir de esta administración que ha dañado enormemente a la institución, de distintas formas han dañado nuestra identidad que es lo más valioso que tenemos.
Bien decía Jorge González en sus letras y creo haberlo mencionado en alguna columna anterior: "Es fácil vegetar, dejar que otros hablen y decir, ellos saben más que yo."
Pero en Valparaíso nunca nos hemos unido a lo fácil, no es parte de nosotros acomodarnos al relajo, nunca hemos sido displicentes para con nuestro destino y por lo mismo a quien preside está S.A. Jorge Lafrentz, quien hoy cuida los intereses de un empresario por sobre el presente y futuro del Decano del fútbol chileno, como Bejide. Y a quien pretende utilizar nuestro club para sus intereses personales, como Ibáñez, solo me queda recalcarles que: "Declaramos romper, de forma oficial, Ios lazos que nos pudieron atar alguna vez... No vamos a esperar, la idea nunca nos gustó, ellos no están haciendo lo que al comienzo se pactó."
Pero volvamos a lo futbolístico, ya más adelante repasaremos más responsabilidades de nuestra S.A.
VOLVAMOS A SER WANDERERS
En 4 meses Arias logró incorporar cosas sumamente interesantes que se perdieron rápidamente con Espinel, independientemente de la salida de varios jugadores. Se buscaba recurrentemente salir jugando, uno de los centrales trasladaba el balón, atraía rivales para liberar a compañeros del medio (Prieto), uno de los volantes centrales siempre más cerca de los centrales para que estos se abran y le entreguen amplitud al equipo (Cuadra), etc.
Hoy, balón que tocan López y Parra es para buscar en largo a Parraguez. Lo cual te puede servir en ciertos momentos cuando el rival decida presionar alto, puede ser un arma a utilizar momentáneamente, pero nunca tu única forma de hacerle daño al rival.
Además ante la ausencia de los dos Parra se ha utilizado a Federico Perez, que pese a su entusiasmo, al pundonor, es tremendamente limitado en lo técnico y tácticamente desordenado. Prefiero ubicar a algún exponente que quizás me quite capacidad defensiva pero que me entregue una salida limpia y vertical.
Hoy Wanderers no cuenta con variantes colectivas para sorprender y depende del error del contrincante o de la inspiración de una de sus individualidades, como se dio en algunos partidos con Terans.
¿Cómo se pudo solucionar en su momento? Mediante intérpretes con características adecuadas en la búsqueda de construir formas de sorprender al rival, diversidad para generar complemento, pero por sobre todo en comenzar a trabajar en la búsqueda de asumir el protagonismo.
Buscando una oncena ideal según lo recientemente explicado:
Castellon es fijo en el arco, hasta que vuelvan los dos Parra, Mario López debe ser titular junto a Luis García. Oscar Opazo y Pavez (Fernandez) los laterales.
En el medio Cuadra/Valenzuela más cerca de centrales para otorgarles amplitud y provocar subida de nuestros laterales que cuando mejor se ven es cuando se proyectan en ofensiva. En funciones mixtas Larry y hasta antes de su lesión Quiñones, realmente me duele la lesión de Angelo, consideró que tiene todo para ser un tremendo jugador. Con la lesión del canterano, Larry será el mixto y Terans el enlace.
En ofensiva Ribery por izquierda, Farfán por derecha y Parraguez en el área.
Más que otro hombre en zona de
definición, tomando en cuenta que ya existe uno que se ganó la titularidad, como Parraguez, consideró que necesitamos intérpretes con características más ligadas a la creación y los antes mencionados cumplen con ello, sin dejar de mencionar el paupérrimo rendimiento del delantero uruguayo (Charquero).
Además de todo esto, es indispensable que Espinel deje de creer que resultados pasan por errores arbitrales, errores puntuales o detalles. Estos existen, son circunstancias que se deben superar desde el juego, desde el colectivo. Desde aquello que Wanderers ha extrañado durante toda la estadía del ex Plaza Colonia.
Mucho he leído/escuchado sobre la falta de actitud, para mí tiene relación con todo lo descrito anteriormente. Esto ocurre comúnmente cuando los jugadores dejan de creer en la idea, cuando no confían en que esa forma los llevará a conseguir resultados. Ese es el problema de especular y renunciar al protagonismo, que mientras los triunfos te amparen todo bien, pero ante la adversidad y falta de resultados te quedas sin nada.
Si en tu trabajo tu jefe te pide que hagas las cosas de tal forma y se ha demostrado que de esa manera no logras tus objetivos ni personales ni grupales es obvio que tu motivación y convicción se vea afectada, como siempre el fútbol no es muy distinto a la vida misma.
El fin no justifica los medios:Al menos en Valparaíso no.
El Wanderino por naturaleza se siente incómodo cuando su equipo renuncia al protagonismo, más aún si esto ocurre en Playa Ancha. Si bien es cierto que a nuestra historia se le relaciona con valores ligados al esfuerzo, más que con un fútbol atildado. Lo cierto es que la verticalidad y el ir de forma constante al frente son formas que nos acomodan y representan a quienes vivimos Wanderers.
Espinel representa todo lo contrario.
Y créanme que me duele escribirlo, ya que pese a mis diferencias futbolísticas con el DT campeón con Plaza Colonia, lo considero una tremenda persona. Pero lamentablemente la forma en la que busca obtener un resultado se aleja de la que nos representa y la que consideró debe proyectarse a todo nivel en nuestro club.
Tema amplio en realidad, ya que la falta de concordancia entre estilo de Espinel y la identidad de Wanderers no es mera casualidad y responde a una confirmada falta de definiciones por parte de la administración del fútbol profesional y fútbol joven, es decir la SA.
PROYECTO S.A: UNA FARSA
Basta con nombrar los técnicos que han estado desde el 2008 a la fecha (Huerta, Aravena, Zucarelli, Garcés, Llop, Salah, Basay, Robles, Astorga, Arias, Espinel) y nos daremos cuenta de la nula concordancias en cuanto a definiciones, al estilo, a la forma. Con Arias teníamos todo para seguir ilusionándonos, en todo ámbito, pero con la realidad que le mostró esta dirigencia es obvio que buscará otro lugar en el cual poder desarrollar su trabajo.
Además esta falta de definiciones y de respeto al proyecto que tanto han repetido desde la Sociedad Anónima que administra el club trasciende más allá de los técnicos contratados.
Jorge Lafrentz y ahora Miguel Bejide no se han cansado de repetir lo de "club formador", lo cual en lo práctico se reduce a que la mayor parte de nuestro plantel este compuesto por jóvenes valores, nada más.
Ya que un club formador serio por ningún motivo habría recurrido a la vergonzosa instancia de contratar un jugador para presionar la renovación del que seguramente es tu mejor exponente en los últimos años desde la cantera y potencialmente futuro arquero de la selección nacional (Castellón).
Un club con carácter formativo se preocupa de la formación íntegra de sus jugadores, con esto me refiero por ejemplo el tema alimenticio, es común que al primer equipo lleguen jugadores con deficiencias físicas causadas entre otras cosas por una mala alimentación. Ejemplos hay varios, Jefferson Castillo, Saldías, Jimmy Cisterna, etc.
Si tuviéramos una administración medianamente competente seguramente jugadores como Ubilla, Muñoz, Ronnie Fernández, Prieto, Ezequiel Luna, David Pizarro y -quién sabe- Jorge Ormeño aún estarían en la institución o, al menos, ligados a ella.
No traeríamos jugadores que solo vienen a tapar a otros de casa que son potencialmente superiores. No traeríamos a un Bryan Cortés, si tienes un Adrián Cuadra/Kevin Valenzuela; por ningún motivo sacarías de la institución a Sebastián Méndez para traer a Tamburini, etc.
Bejide sigue defendiendo los intereses de Ibáñez, Lafrentz sigue repitiendo cosas que seguramente ni el mismo cree y los hinchas aún nos preguntamos de qué se trata, cuáles son las definiciones y, más importante aún, cuáles son las acciones a tomar en la búsqueda de consolidar este famoso proyecto.
Por todo lo antes mencionado es que necesitamos que el hincha wanderino -más allá de ser socio- se haga partícipe de la vida institucional, que entienda que desde su campo laboral, desde sus intereses y posibilidades puede ayudar a formar el Wanderers que les queremos dejar a las próximas generaciones, aquel que nosotros de niños conocimos y que nos enamoró al punto de volcar nuestras vidas en su beneficio.
Debemos dejar de repetir lo que nos han contado, debemos ser actores principales y formar una base que nos permita en un futuro estar en condiciones de prescindir de esta administración que ha dañado enormemente a la institución, de distintas formas han dañado nuestra identidad que es lo más valioso que tenemos.
Bien decía Jorge González en sus letras y creo haberlo mencionado en alguna columna anterior: "Es fácil vegetar, dejar que otros hablen y decir, ellos saben más que yo."
Pero en Valparaíso nunca nos hemos unido a lo fácil, no es parte de nosotros acomodarnos al relajo, nunca hemos sido displicentes para con nuestro destino y por lo mismo a quien preside está S.A. Jorge Lafrentz, quien hoy cuida los intereses de un empresario por sobre el presente y futuro del Decano del fútbol chileno, como Bejide. Y a quien pretende utilizar nuestro club para sus intereses personales, como Ibáñez, solo me queda recalcarles que: "Declaramos romper, de forma oficial, Ios lazos que nos pudieron atar alguna vez... No vamos a esperar, la idea nunca nos gustó, ellos no están haciendo lo que al comienzo se pactó."
Pero volvamos a lo futbolístico, ya más adelante repasaremos más responsabilidades de nuestra S.A.
VOLVAMOS A SER WANDERERS
En 4 meses Arias logró incorporar cosas sumamente interesantes que se perdieron rápidamente con Espinel, independientemente de la salida de varios jugadores. Se buscaba recurrentemente salir jugando, uno de los centrales trasladaba el balón, atraía rivales para liberar a compañeros del medio (Prieto), uno de los volantes centrales siempre más cerca de los centrales para que estos se abran y le entreguen amplitud al equipo (Cuadra), etc.
Hoy, balón que tocan López y Parra es para buscar en largo a Parraguez. Lo cual te puede servir en ciertos momentos cuando el rival decida presionar alto, puede ser un arma a utilizar momentáneamente, pero nunca tu única forma de hacerle daño al rival.
Además ante la ausencia de los dos Parra se ha utilizado a Federico Perez, que pese a su entusiasmo, al pundonor, es tremendamente limitado en lo técnico y tácticamente desordenado. Prefiero ubicar a algún exponente que quizás me quite capacidad defensiva pero que me entregue una salida limpia y vertical.
Hoy Wanderers no cuenta con variantes colectivas para sorprender y depende del error del contrincante o de la inspiración de una de sus individualidades, como se dio en algunos partidos con Terans.
¿Cómo se pudo solucionar en su momento? Mediante intérpretes con características adecuadas en la búsqueda de construir formas de sorprender al rival, diversidad para generar complemento, pero por sobre todo en comenzar a trabajar en la búsqueda de asumir el protagonismo.
Buscando una oncena ideal según lo recientemente explicado:
Castellon es fijo en el arco, hasta que vuelvan los dos Parra, Mario López debe ser titular junto a Luis García. Oscar Opazo y Pavez (Fernandez) los laterales.
En el medio Cuadra/Valenzuela más cerca de centrales para otorgarles amplitud y provocar subida de nuestros laterales que cuando mejor se ven es cuando se proyectan en ofensiva. En funciones mixtas Larry y hasta antes de su lesión Quiñones, realmente me duele la lesión de Angelo, consideró que tiene todo para ser un tremendo jugador. Con la lesión del canterano, Larry será el mixto y Terans el enlace.
En ofensiva Ribery por izquierda, Farfán por derecha y Parraguez en el área.
Más que otro hombre en zona de
definición, tomando en cuenta que ya existe uno que se ganó la titularidad, como Parraguez, consideró que necesitamos intérpretes con características más ligadas a la creación y los antes mencionados cumplen con ello, sin dejar de mencionar el paupérrimo rendimiento del delantero uruguayo (Charquero).
Además de todo esto, es indispensable que Espinel deje de creer que resultados pasan por errores arbitrales, errores puntuales o detalles. Estos existen, son circunstancias que se deben superar desde el juego, desde el colectivo. Desde aquello que Wanderers ha extrañado durante toda la estadía del ex Plaza Colonia.
Mucho he leído/escuchado sobre la falta de actitud, para mí tiene relación con todo lo descrito anteriormente. Esto ocurre comúnmente cuando los jugadores dejan de creer en la idea, cuando no confían en que esa forma los llevará a conseguir resultados. Ese es el problema de especular y renunciar al protagonismo, que mientras los triunfos te amparen todo bien, pero ante la adversidad y falta de resultados te quedas sin nada.
Si en tu trabajo tu jefe te pide que hagas las cosas de tal forma y se ha demostrado que de esa manera no logras tus objetivos ni personales ni grupales es obvio que tu motivación y convicción se vea afectada, como siempre el fútbol no es muy distinto a la vida misma.

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